lunes, 29 de octubre de 2012

Medio segundo


Una foto. Tan solo una imagen. Y medio segundo para darte cuenta de todo. De que todo ha cambiado. Hace unos meses aún era verano, el sol tostaba mi piel y mis pies paseaban por la arena de la playa sin ninguna preocupación. Pero el tiempo, caprichoso, acelera el reloj cuando menos nos conviene. Y doy un paso más de la cuenta. Y me encuentro aquí, lejos de aquella ventana que me abría un mundo nuevo. Una ciudad con olor a ositos de gominola. A paz y tranquilidad. A tierra mojada.

Ya ha llegado el frío y la oscuridad. Ahora mis pies aplastan hojas secas abandonadas en la húmeda acera. La gente pasa a mi alrededor cabizbaja, cada uno en sus pensamientos, en sus particulares preocupaciones. Y me siento perdida. En la enorme capital. Lejos quedan ya aquellas noches de verano, subida a los tacones más altos, con el mundo a mi alrededor. Aún más lejos aquellas caras conocidas, brazos que te sujetan, sonrisas que te dan la vida.

Medio segundo más y todos esos recuerdos se diluyen. Como agua salada que corre por mis mejillas. Está claro. Nada volverá a ser como antes. Miro la vida y me parece distinta. Las calles tienen otro color y la música del pianista de la esquina se ha vuelto melancólica al instante. Será que el otoño ha hecho estragos. Será que nuestros corazones están lejos. Y se están enfriando por culpa del mal tiempo. Pero hoy no me siento con fuerzas para calentarlo. Mejor dejo que se congele. Solo por hoy.



Trato de imaginar calles donde nunca pude estar 
Será mi afán de inventar un lugar donde te pueda encontrar 




1 comentario:

  1. a veces duele demasiado recordar. Es mejor vivir acostumbrandose al frio, asi cuando alguien te da calor y tu corazon se derrite es aún más especial. (pero claro, luego tarda mas en volver a congelarse )

    Saludos de la chica de los chicles, que sabe que el verano se ha ido demasiado deprisa y demasiado lejos
    http://lachica-deloschicles.blogspot.com.es/

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